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Cómo calcular la resistencia de puesta a tierra y cuándo usar un aglomerante conductivo

Cómo calcular la resistencia de puesta a tierra y cuándo usar un aglomerante conductivo

Calcular la resistencia de puesta a tierra es una necesidad básica para cualquier instalación eléctrica, ya sea residencial, comercial o industrial. Sin embargo, para muchas personas este proceso parece complejo o reservado únicamente para profesionales. La realidad es que, aunque la medición de resistencia eléctrica debe ejecutarla un técnico certificado, comprender cómo se calcula y qué factores influyen es algo que cualquier usuario puede aprender, incluso sin conocimientos técnicos.

En este blog te explico de manera simple cómo se calcula la resistencia, qué situaciones aumentan los valores, y por qué en ciertos terrenos es necesario usar un aglomerante conductivo para lograr resultados óptimos. Además, conocerás cuándo necesitas apoyo profesional y cómo obtener un cálculo aproximado si aún no puedes acceder a una medición en campo.

¿Qué es la resistencia de puesta a tierra?

La resistencia de puesta a tierra es la forma de medir qué tan eficiente es el camino que tiene la corriente eléctrica para disiparse en el terreno cuando ocurre una falla. En palabras simples: indica qué tan seguro es tu sistema de puesta a tierra.

Cuando la resistencia es baja, la energía fluye rápidamente al suelo y el sistema funciona como debe. Cuando la resistencia es alta, la corriente encuentra dificultad para escapar y el riesgo aumenta: equipos sensibles pueden dañarse, las protecciones pueden dispararse y las personas podrían estar más expuestas a choques eléctricos.

¿Cómo se calcula la resistencia de puesta a tierra?

Para obtener un valor real, se utiliza un equipo especializado llamado telurómetro. Aunque internamente realiza cálculos eléctricos complejos, para el usuario el proceso es muy sencillo:
el técnico instala unas estacas en el terreno, envía una corriente de prueba y el equipo registra cómo responde el suelo. Con esa información, el telurómetro calcula la resistencia final.

Lo importante aquí es entender que no es posible conocer el valor exacto sin un equipo profesional, pero sí puedes obtener una estimación del comportamiento del terreno si conoces sus características básicas.

De hecho, cuando un usuario quiere orientarse antes de programar una visita técnica, en GL Ground ofrecemos una herramienta muy útil: una calculadora de resistencia de puesta a tierra que permite estimar un valor aproximado según el tipo de suelo, la profundidad del electrodo y las condiciones ambientales. Esto ayuda a tener una primera idea sobre si el sistema puede estar funcionando bien o si es posible que requiera mejoras.

Valores recomendados para la resistencia de tierra

Los valores ideales pueden variar según el tipo de instalación, pero como referencia general:

  • Residencial y comercial: < 25 ohmios
  • Telecomunicaciones: < 10 ohmios
  • Alta criticidad (hospitales, centros de datos): < 5 ohmios
  • Pararrayos: entre 5 y 10 ohmios

Lo importante no es solo “pasar” un valor, sino tener un sistema estable, capaz de mantener ese nivel incluso en cambios de clima o variaciones en el terreno.

Factores que hacen que la resistencia sea alta

Muchas personas creen que el sistema estará siempre estable porque “la varilla está enterrada”, pero en realidad la resistencia depende de varios factores naturales y constructivos:

1. Tipo y composición del suelo

Suelos arenosos, secos o pedregosos tienen muy mala conductividad.
Suelos arcillosos y húmedos suelen ofrecer valores mucho mejores.

Aquí aparece uno de los conceptos clave del blog: mejorar la resistividad del suelo es fundamental cuando el terreno no ayuda.

2. Humedad del terreno

La humedad facilita la conducción eléctrica.
En épocas secas los valores suben naturalmente.

3. Profundidad del electrodo

Electrodos muy superficiales rara vez logran buenos valores.

4. Estado físico del electrodo

La corrosión es uno de los factores que más elevan la resistencia con el paso del tiempo.

5. Fallas en conexiones

Uniones oxidadas o mal ajustadas incrementan la resistencia incluso si el terreno es bueno.

6. Ausencia de materiales mejoradores

Cuando el terreno presenta condiciones extremas, se requieren soluciones adicionales como aglomerantes conductivos.

¿Qué es un aglomerante conductivo y por qué puede ser la clave?

El aglomerante conductivo es un material diseñado específicamente para mejorar el desempeño del sistema de puesta a tierra cuando el terreno por sí mismo no permite obtener valores adecuados.

Se instala alrededor del electrodo y logra:

  • Reducir notablemente la resistencia.
  • Crear un entorno estable y conductor.
  • Mantener la humedad natural por más tiempo.
  • Optimizar la vida útil del electrodo.
  • Facilitar el cumplimiento de valores exigentes (telecomunicaciones, centros de datos, etc.)

En muchos proyectos industriales, el uso de un aglomerante conductivo deja de ser “una opción” y se convierte en una necesidad técnica.

¿Cuándo debe usarse un aglomerante conductivo?

Lo recomendamos especialmente en estas situaciones:

1. Terrenos de mala calidad

Si el suelo es rocoso, arenoso o extremadamente seco, será muy difícil alcanzar valores bajos sin ayuda adicional.

2. Valores altos incluso después de mejoras

Si después de aumentar la profundidad, cambiar el electrodo o mejorar conexiones, el valor sigue alto, el terreno necesita intervención.

3. Instalaciones críticas

Donde se requieren valores inferiores a 5 o 10 ohmios de manera estable durante todo el año.

4. Variaciones constantes

Si la resistencia sube en verano y baja en invierno, el aglomerante ayuda a mantener estabilidad.

Cómo interpretar un resultado de medición

Cuando obtienes un valor, pueden pasar cuatro cosas:

  • Es bajo: tu sistema funciona bien.
  • Es aceptable pero mejorable: podrías optimizarlo para mayor seguridad.
  • Es alto: debes tomar acción.
  • Es extremadamente alto: el sistema podría ser inseguro y necesita intervención inmediata.

En este punto es cuando muchas empresas nos consultan, porque no basta con medir: también hay que interpretar y tomar decisiones.

¿Y si no sé interpretar el valor o necesito orientación?

Cuando un usuario quiere analizar el estado de su sistema sin fórmulas ni cálculos complicados, muchas veces empieza usando herramientas de apoyo como la calculadora de resistencia de puesta a tierra de GL Ground, ideal para obtener una primera idea del comportamiento del terreno antes de solicitar una medición en campo. Esta estimación permite identificar si es posible que los valores estén fuera del rango recomendado o si es necesario evaluar opciones como el uso de un aglomerante conductivo.

Pero cuando se requiere un análisis real, con equipos calibrados y un informe técnico confiable, lo adecuado es solicitar un servicio profesional de medición de puesta a tierra, en el que un experto realiza la prueba con un telurómetro, identifica las condiciones del terreno y recomienda la solución más segura para la instalación.

En ambos casos, el objetivo es simple: garantizar que el sistema sea seguro, eficiente y capaz de disipar correctamente la energía.

Conclusión

Calcular y entender la resistencia de puesta a tierra no es tan complejo como parece. Lo que realmente importa es saber que este valor determina la seguridad de todo el sistema eléctrico y que factores como el terreno, la humedad, la profundidad del electrodo o la presencia de un aglomerante conductivo hacen una diferencia enorme.

Con herramientas como la calculadora para estimaciones rápidas y con mediciones profesionales en campo, cualquier usuario puede asegurar un sistema de puesta a tierra confiable, estable y adecuado para los requerimientos de su instalación.

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